27 ene 2014

Bizcocho integral de zanahorias y avellanas

No me canso de preparar este bizcocho, es sencillo de elaborar y está muy bueno, además de ser "light", así que podemos comer todo el que queramos que no engorda ;P !!
La verdad es que me encanta, a veces lo he preparado con harina normal, añadiendo jengibre, sin jengibre... en fin, que sale un bizcocho jugosito y muy rico, probadlo y ya me contáis!!! Aunque creo que la pinta que tiene habla por si sola… 





¿Nos ponemos manos a la masa?

Necesitaremos:

- 250 grs. de zanahorias
- 60 grs. de avellanas
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 125 ml. de aceite de oliva
- 200 grs. de azúcar moreno
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre (opcional)
- 250 grs. de harina integral (podéis hacerlo con harina normal)
- 1 sobre de levadura 
- 1 pizca de sal

Vamos alláaaaaaaa….!!

- Limpiamos las zanahorias y las picamos. Picamos también las avellanas. Lo ponemos todo bien picadito en un cuenco y añadimos los huevos y el aceite, mezclamos bien.
- Añadimos ahora el azúcar, la canela y el jengibre. Mezclamos bien.
- Finalmente añadimos la levadura, la harina y la pizca de sal "tamizadas", con esto quiero decir que lo pasamos por un tamiz o colador de malla fina. De este modo la harina se "airea", se  separa en pequeñas partículas y evitamos que se apelmace o se formen grumos. El resultado, un bizcocho más esponjoso. Mezclamos, esta vez no hay que batir mucho. Mejor hacerlo con una espátula.
- Vertemos la masa en un molde previamente engrasado con mantequilla o forrado con papel vegetal (a no ser que vuestro molde sea de silicona, entonces os podéis saltar este paso ;P). Yo he utilizado un molde de aluminio desmoldable de 18 cm, quería que quedara pequeño de diámetro pero altito.
- Metemos nuestro súper bizcocho en el horno ya precalentado a 180º en la rejilla de media altura y sin ventilador durante unos 40-50 minutos.El tiempo dependerá de vuestro horno, lo mejor es hacer "el test del pincho". Clavamos un pincho ( o brocheta, o palillo de cóctel…) en el centro del bizcocho y si sale limpio es que está listo. 
- Una vez horneado, síii ya sé que tenéis ganas de desmoldarlo enseguida pero mejor esperad a que temple y luego lo pasáis a una rejilla hasta que enfríe del todo.
- Una vez frío ya lo podéis decorar, yo en este caso lo espolvoreé con azúcar glass y lo adorné con unas cuantas avellanas.Pero la verdad es que normalmente no le pongo nada, si lo probáis veréis que no necesita nada más! Pero tenía que salir presentable en la foto así que le tocó "vestirse" de gala, jajaja!

Truquiconsejos:

- Ya sé que cuando metéis vuestros bizcochos en el horno os entra el deseo irrefrenable de abrirlo cada treinta segundos, al menos eso me pasaba a mi al principio!, pero os recomiendo no hacerlo durante los primeros 30 minutos de la cocción, o las corrientes de aire harán que se hunda :(
- Si pasados los 30 minutos observáis que al bizcocho todavía le queda bastante tiempo de cocción pero se empieza a dorar demasiado por arriba, no os preocupéis, lo cubrimos con un poco de papel de aluminio y continuamos horneando.
- Si os queda con mucho "copete", podéis arreglarlo cortando la capa con un cuchillo con mucho mimo hasta dejarlo lisito y luego le dais la vuelta, así la capa de arriba será en realidad la de abajo que estará bien planita. 

Yo voy a disfrutar del último pedacito que quedó con un café con leche bien calentito…

¿Te apuntas? :-)



Fuente: Cocinando entre olivos